(TE ESPERAMOS)
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San Sebastián, a quince de septiembre de dos mil veintitrés.
Desde hace unos
meses, concretamente desde el 18 de septiembre de 2022, a la cabaña ganadera
bovina española la está afectando un virus, la Enfermedad Hemorrágica
Epizoótica (EHE). Este virus también afecta gravemente a ciervos, y más
levemente al ganado ovino y caprino y a gamos y corzos.
La EHE es una
enfermedad vírica infecciosa no contagiosa y que NO AFECTA AL SER HUMANO. Provoca en las reses trombosis y
hemorragias, así como inflamaciones severas, una enfermedad muy agudizada
provoca la muerte fulminante y si es fuerte el contagio provoca la hemorragia
que también pueden llevar a la muerte del animal.
a vía
de transmisión es indirecta, o sea no se contagia un animal de otro, sino que
es mediante la picadura de un mosquito del género Culicoides (es un vector
biológico). Los ganaderos afectados deben comunicarlo obligatoriamente, ya que
es una enfermedad contemplada en el Código Sanitario para los Animales
Terrestres de la OMSA (Organización
Mundial de Sanidad Animal).
La incidencia de este
virus es, a día de hoy, casi nacional, desde noviembre de 2022 que se localizó
en Cádiz y Sevilla, se han ido contabilizando casos por toda la geografía
nacional, excepto en Galicia, La Rioja, Navarra, Cataluña y en las provincias
de León, Palencia, Burgos, Soria y Valladolid, según el MAPA (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación). Según otras
fuentes veterinarias consultadas, ya hay casos en más provincias. Las
restricciones de movilidad de ganado vacuno están presentes en casi todas las
provincias españolas.
Los ganaderos están desesperados, las diferentes Comunidades
Autónomas no toman medidas para ayudarles, y LAS VACAS SE MUEREN o están enfermando y el MAPA y los servicios veterinarios y de sanidad animal de las
Comunidades Autónomas, callan. Se les da unas pautas preventivas (aplicación de
insecticidas), restricciones de movilidad y vale.
Quieren información, quieren ayudas para
combatir el virus, que no sea un aumento en los costes de producción (ya han
subido bastante los piensos, forrajes, gasoil, abortos, nacimientos muertos,
pérdida de producción, etc.), quieren censos estadísticos reales de los efectos
de la enfermedad y sobre todo que Europa tome cartas en el asunto. Empiezan a
tener desabastecimiento de antiinflamatorios no esteroideos, por la falta de
previsión de los productores.
Existen vacunas
contra la EHE, aprobadas en EEUU y Japón. En USA se emplearon en los ciervos y en Japón en su cabaña bovina.
Pero Europa no tiene aprobadas su empleo. ¿Por qué? La respuesta es sencilla,
por el momento no tiene interés comercial.
A todo esto, hay que
añadir la alta población de cérvidos que tiene la península Ibérica. A estos
también les está afectando y no es nada fácil conocer su incidencia, puesto que
son animales en libertad. ¿Dónde están los “animalistas”? ¿Dónde va el dinero
que reciben estas organizaciones? El ecologismo de sofá que no hace nada, ¡que
vayan a dar agua fresca a esos animales, a curarles sus ulceras, a darles
pienso, a desinfectarles con insecticidas! Eso
lo hacen todos los días los ganaderos con sus vacas.
LA GANADERÍA ES UN PILAR FUNDAMENTAL DE LA
ECONOMÍA Y DE LA SUBSISTENCIA DEL MUNDO RURAL. SE SIENTEN ABANDONADOS A SU
SUERTE. DEBEMOS APOYARLES Y AYUDARLES.
A.C.N. Asociación
Caza Norte.
Muchos cazadores vascos se van a la “España vaciada”, a Soria y zonas de Burgos, para poder ejercer su afición ante las trabas que encuentran en Euskadi, según el presidente de la Federación Vasca de Caza, Ramón Madinaveitia. Estas trabas son el origen de la huelga que han planteado los cazadores alaveses al negarse a seguir con las batidas de jabalís, una protesta que ya se hizo en Gipuzkoa en 2019 y en Cataluña el año pasado.
Euskadi siempre ha sido una comunidad densamente poblada, con numerosas zonas de seguridad en las que se prohíbe cazar por su proximidad a lugares habitados, ha explicado Madinaveitia, pero ahora se le suman las dificultades burocráticas y de seguros
.Por ejemplo, la ley obliga a los cazadores –al titular del coto– a hacer frente a los daños producidos por los animales durante la caza si salen del coto y causan destrozos en las explotaciones agrícolas, lo que conlleva que tengan que contratar más seguros. A ello se añade la “poca comprensión” que su afición tiene entre población urbana, lo que lleva al “desánimo y al abandono” de los cazadores, ha explicado el presidente.
Por ello los cazadores alaveses se han plantado y han decidido dejar de controlar las especies de caza mayor, como los jabalíes, de forma indefinida. Las batidas “tienen un coste para el cazador y proporcionan beneficios para toda la sociedad”, al controlar la población de jabalís, que se multiplicaría sin esas cacerías. “Al final el asunto está un poco en manos de la administración”, ha explicado el presidente, ya que es la que podría eliminar trámites.
Para Madinaveitia, “el cazador es el que más quiere a sus perros. No tiene sentido que nos acusen de maltratarlos. Hay bulos de que los abandonamos cuando acaba la temporada, y que se ven deambulando por la carretera”, bulos que el presidente de los cazadores rechaza. Primero, “por el cariño y la complicidad con el animal”, y luego por motivos prácticos: “¡Vas a adiestrarlo y prepararlo para que cuando acabe la temporada lo abandones!. Y la siguiente temporada, ¿qué haces? ¿adiestrar otro?”.
Rafael Vilanova y Mónica Ojeda Campeones de España de Caza de Becadas 2025 El pasado día sábado 18 de enero, en el municipio de Sabaiza, C...